A partir del 1 de septiembre, los abonados del sistema eléctrico en Puerto Rico comenzarán a pagar una nueva tarifa base provisional con un aumento de 3.43 centavos por kilovatio-hora (kWh), aprobado por el Negociado de Energía (NEPR). Este incremento tiene como propósito cubrir gastos de mantenimiento del sistema eléctrico y sufragar las pensiones de exempleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Aunque el ajuste es provisional hasta el 30 de junio de 2026, se reflejará de inmediato en la factura de los clientes. Como medida de alivio temporal, se aprobó una reducción de 3.43 centavos por kWh en el cargo de compra de energía para los meses de agosto y septiembre. El presidente del NEPR, Edison Avilés Deliz, reconoció que la medida puede generar preocupación, pero sostuvo que se actuó con responsabilidad y transparencia. Mientras tanto, continúa el proceso para adjudicar nuevos contratos de generación ante el vencimiento de acuerdos actuales.